Otro día... viendo nuevos logros y luchas contra las diferencias de Género

 

Otro día... viendo logros y luchas contra las diferencias de Género

Hace unos días, me encontré un artículo del País escrito por Isabel Ferrer, corresponsal en Países Bajos (Las juezas no quieren cobrar menos que ellos en los Países Bajos). 

En esta carta, la corresponsal en Países Bajos del diario, explica como, dos juezas junto al Grupo de defensa de la Emancipación del Despacho Clara Wichmann, han denunciado en julio al Estado ante la Junta neerlandesa de Derechos Humanos (organismo que vela por el cumplimiento de los mismos en este país). Esta noticia despertó mi interés, y quise profundizar un poco más el tema. 

De acuerdo al Despacho (Clara Wichmann Boureau) que participa en la demanda, desde hace décadas las juezas y mujeres fiscales cobran menos que sus colegas hombres, yendo de un 3,5 a un 10% de diferencia en la remuneración, lo que se puede corresponder con un mes menos de salario al año. 

Dicha diferencia se debe a arbitrariedades y la política de clasificación que se aplica en este país a la hora de determinar el sueldo de un trabajador, ya que se tiene en cuenta el último salario percibido. Este salario suele ser inferior en el caso de la mayoría de mujeres, frente a sus colegas hombres. 

Este dilema fue planteado ante el Estado, para modificase su política de remuneración y estableciese las compensaciones correspondientes, por las pérdidas sufridas hasta ahora. Ante la falta de respuesta por parte del Estado durante dos semanas, las juezas y el Despacho acudió ante la Junta de Derechos Humanos del país. 

Frente a esta situación de desigualdad salarias sistemática que se produce en Países Bajos por una política discriminatoria, otro tema ha puesto de manifiesto las diferencias de género que se producen en el ámbito judicial de nuestro país. La prensa española, a principios de septiembre, llenó sus portadas con el nombramiento "histórico" por de una mujer como Presidenta del Consejo General del Poder Judicial por primera vez, siendo éste el órgano de gobierno de los jueces en nuestro país (Isabel Perello, la magistrada de perfil progresista que va a presidir el Consejo General del Poder Judicial).  

Dicho nombramiento contrasta con el elevado volumen de mujeres que forman parte de la judicatura (más de 3.100 mujeres, que representan un 57,2% del total de jueces y magistrados). Esto pone de manifiesto que aunque son mayoría, existe todavía un techo de cristal que hasta ahora ha impedido que una mujer ocupase uno de los puestos más relevantes en el mundo judicial. 

En conclusión, aunque por causas diferentes, todavía podemos encontrar situaciones de diferencia de género en el mundo laboral dentro de la propia Administración, no sólo en nuestro país, sino también, en otros países de la Unión Europea (por ejemplo, de acuerdo al comparador del Instituto Europeo de Igualdad de Género, los Países Bajos presentan unos índices en esta materia mejores que España, pero también tienen cosas que mejorar).